Templo Jesús Nazareno |
Vicente Flumencio
Galicia Arrue nació en Tolosa, Guipúzcoa, en 1901, hijo de Benjamín Galicia y
Gutiérrez, natural de Villanueva de Duero y de Victoria Arrue y Aizpurua,
natural de Tolosa.
Sus estudios
sacerdotales los inició a temprana edad cuando se enroló en la comunidad
religiosa claretiana, destacándose en la década de 1920, cuando fue nombrado
sacerdote y director del seminario de Salvatierra. En 1926 el padre Galicia
Arrue viajó a América para participar en las misiones que esta comunidad tenía
en varios países americanos.
La habilidad como
constructor del religioso claretiano es puesta a prueba en la ciudad de
Medellín, donde el padre Galicia Arrue creó una de sus más conspicuas obras entre
1942 y 1945. Estamos hablando de la cripta y el templo de Jesús de Nazareno,
iglesia ubicada sobre la céntrica avenida Juan del Corral de la ciudad de
Medellín.
El arte de la
construcción lo aprendió el presbítero vasco de su padre en Tolosa, llegando a
perfeccionar su oficio en la congregación con la ayuda de maestros como Isidro
Landa y los hermanos Rubio. Lo perfeccionó en sus obras realizadas en Chocó y
Medellín, en esta última, alcanzó el título profesional de arquitecto cuando se
presentó en un concurso organizado en la ciudad de Medellín para acreditar su
profesión.
Iglesia Carmelita de Frontino |
Otro religioso vasco
destacado por las obras arquitectónicas que dejó en Antioquia fue el carmelita
Andrés Lorenzo Huarte, navarro, que vino a principios de siglo a Antioquia con un
numeroso grupo de religiosos que provenían de Navarra y Euskadi. Esta comunidad
se esparció por varios municipios antioqueños en los que dejaron obras de gran
magnitud como catedrales, casas, monasterios, barrios y otros edificios
civiles. Lorenzo Huarte, fue uno de los más destacados diseñadores y constructores
de esta comunidad religiosa, ya que se encargó de los planos y construcción de
la Basílica Menor de Nuestra Señora del Carmen en el municipio antioqueño de
Frontino. De igual forma realizó los planos de los templos carmelitas en el
municipio antioqueño de Sonsón y el templo de Nuestro Señor de las
Misericordias, ubicado en el barrio Manrique de Medellín.
Barrio Carmelia en Antioquia |
Iglesia Carmelita en Medellín |
Iglesia Carmelita de Sonsón |
Entre los arquitectos
civiles tenemos a Juan Andrés Ormaechea, que nació en Mundaka, Vizcaya, en 1901,
de allí, pasó a la ciudad de Bilbao, donde obtuvo en 1928 el título de
ingeniero industrial. En 1940 llegó a la ciudad de Medellín a consecuencia del
exilio, de inmediato en septiembre de ese mismo año registro la matrícula
profesional de ingeniero No. 345. En esta ciudad Ormaechea conformó una empresa
de construcción con dos antioqueños la cual tenía por nombre “Montoya, Gaviria
y Ormaechea y Cía.”, a la que un tiempo después se les sumó el arquitecto
antioqueño Antonio Mesa Jaramillo.
La empresa constructora cosechó muchos
logros ayudando de manera notable en la urbanización de Medellín en un periodo
donde la ciudad estaba en acelerado crecimiento, construyendo barrios obreros,
urbanizaciones y edificaciones públicas y privadas. Posteriormente Ormaechea se
retiró para conformar con Antonio Mesa, uno de sus empleados con el que había
establecido una buena amistad, la empresa llamada “Ormaechea, Mesa, Isaza y
Cia.” Ormaechea y Mesa conformaron un buen equipo, ya que el ingeniero
Ormaechea realizaba los cálculos y el arquitecto Mesa se encargaba del diseño
arquitectónico. Entre sus más grandes obras se encuentran el Hipódromo San
Fernando construido en 1948, el cual lamentablemente no puede observarse sino
por medio de fotografías, pues ya no quedan vestigios materiales.
Estos tres arquitectos
Lorenzo Huarte, Flumencio Galicia Arrue y Juan Antonio Ormaetxea dejaron una
huella muy especial en su paso por Antioquia, monumentos colosos como las
catedrales religiosas edificadas en los municipios de Sonsón, Frontino y
Medellín. De igual forma, edificios civiles construidos por otros religiosos
vascos como colegios, casas religiosas, seminarios, entre otras.
A su vez, se sumaron a la arquitectura vasca dejada en
Antioquia aquellas casas construidas por los inmigrantes vascos, por conservar
éstas la arquitectura tradicional vasca, pero también, porque en algunas de éstas
se pueden observar inscripciones en euskera, como la casa de la familia Mateos
Larraona en la cual se puede leer la inscripción “gure etxe” y “leku eder”; otro
ejemplo lo tenemos en la finca del maestro vizcaíno Jesús Arriola que a
principios de siglo tenían la inscripción “izarmendi”, también conocemos otros
nombres de fincas pertenecientes a familias más antiguas formadas en Antioquia
en la época colonial, como las de varios miembros de la familia Echavarría que
tenían los nombres de “Markina”, “Vizcaya” y “Etxegorri”, entre otras.
Muchos de estos edificios, como sucedió con el
hipódromo San Bernardo, desafortunadamente fueron derribados, pero en barrios
como el barrio Prado de Medellín, se conservan algunas casas construidas por la
sociedad que formó Ormaechea, que junto con otros edificios como las imponentes
catedrales antes mencionadas son testigos de una presencia vasca en Antioquia
que se ha conservado en el tiempo.
Casa de Jesús Arriola |
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