
En Antioquia es
muy común encontrar en las letras de sus más conspicuos y modestos escritores, referencias,
menciones y relaciones a la presencia vasca en la región. En esencia hablan de
nobles e hidalgos vascongados venidos a estas tierras como pobladores, colonizadores
y fundadores de pueblos. Aventureros que migrados en estos parajes para
dedicarse a las actividades comerciales y empresariales, pero también a la
agricultura, la minería, la arriería y todas aquellas labores que requerían un trabajo
esforzado, fundamental para habitar estos agrestes montes, selvas y valles
andinos. Luis López de Mesa diría al respecto que aquellos que osaran adentrarse
en estas “selvas y lomas abruptas” eran gentes valientes, rudas, testarudas y
laboriosas pues el medio físico antioqueño “no era aperitivo de pusilánimes”,
ni de especuladores, ni mucho menos holgazanes.