
Muy tempranamente los vascos han migrado al continente americano junto a otros individuos de los distintos reinos de España, dejando así, rastros de su presencia a lo largo y ancho del continente. Por esta razón, al momento en que se presentó la ruptura de las distintas provincias americanas con la metrópoli peninsular aparecen como protagonistas de estos cambios: en México encontramos a Iturbide, Mendiola, Allende, Aldama y Michelena; en territorio colombo-venezolano Bolívar, Anzoategui, Urdaneta, entre otros.
Todos los anteriores comparten
el hecho de haber sido considerados como vascos pero ninguno de ellos nació en
los territorios históricos comprendidos entre el golfo de Vizcaya y los
pirineos. Así que pese a que son descendientes de vascos se dificulta conocer
los sistemas de identidad que poseían estos sujetos respecto al lugar de
nacimiento de sus padres o abuelos ya que no se conserva algún indicio que lo
demuestre, mientras que en otros casos como por ejemplo el que se presentó en
la provincia del Cauca en el que un religioso apellidado Rentería que fue
condenado al destierro por el gobierno republicano, se adhirió al bando
realista bajo la lógica de que su abuelo era oriundo del “Señorío de Vizcaya”.